El especialista en cirugía plástica y medicina estética, explica cuál es la mejor técnica para conseguir un resultado natural que no haga arrepentirse posteriormente
Kylie Jenner, la hermana de Kim Kardashian, ha sorprendido al mundo al anunciar, a través de su cuenta de Instagram, que ha dicho adiós a los rellenos en los labios que la lanzaron al estrellato. «Me deshice de todo el relleno», ha publicado Jenner junto una imagen en la que se la puede ver con unos labios finos y naturales. Tras volver a su rostro de antes, la joven ha manifestado que se arrepiente de haber recurrido a este tipo de técnicas y aboga ahora por una belleza menos artificial.
Pero ¿es posible recurrir a técnicas que mejoren el aspecto de los labios sin renunciar a la naturalidad? El doctor Pierre Nicolau, especialista en cirugía plástica y medicina estética, explica cómo conseguir un resultado que evite arrepentirse a la larga. «Los tratamientos en los labios nos pueden servir para crear definición de las líneas labiales, eliminar arrugas, corregir asimetrías o mejorar la proyección, pero no para aumentar su volumen, ya que entonces el resultado puede ser un aspecto antinatural», explica el doctor. «Como todos los músculos, los del labio pierden volumen con la edad, e intentar conseguir un mayor tamaño puede dar problemas como hinchazón, pérdida de forma y a veces deslizamiento de los productos», alerta el especialista.
Apostar por técnicas menos invasivas
En este sentido, el Dr. Pierre Nicolau recomienda recurrir a técnicas menos invasivas, como las inyecciones de ácido hialurónico o botox. Las sesiones tienen una duración aproximada de 30 minutos, y el uso de anestesia local evita todo tipo de molestias. Además, «la aplicación se hace de forma sutil y paulatina, primando la naturalidad, para poder valorar prudentemente el resultado, de manera que, si fuera preciso, se puede realizar al cabo de unos días una segunda sesión».
Otra de las ventajas de este tipo de tratamientos es que el efecto no es permanente. «Los ácidos hialurónicos tienen una duración aproximada de entre tres y seis meses y después suelen requerir reaplicaciones, por lo que en caso de que no nos guste la imagen obtenida con el tratamiento, hay margen para rectificar», aclara el doctor.
Respecto a la cirugía, Nicolau aconseja recurrir a ella solo «en ocasiones puntuales, cuando se quiera dibujar el contorno del labio superior».
Para finalizar, el especialista recuerda que «todas estas técnicas se tienen que realizar por especialistas en sitios adecuados, ya que no son inocuas, y no realizadas correctamente pueden suponer riesgos para la salud y la imagen, especialmente con los productos estimuladores del propio colágeno de la paciente, que tienen una duración mucho más larga».