El escritor y guionista, actor a ratos, mítico creador para Marvel de Spider-Man, Hulk y Los Vengadores, ha fallecido en Los Ángeles a los 95 años de edad
El escritor Stan Lee, que revolucionó el mundo del cómic al crear para Marvel los personajes de Spider-Man, Los Vengadores, Hulk, Pantera Negra o los Cuatro Fantásticos, ha muerto a los 95 años en Los Ángeles, según ha confirmado su hija al portal de noticias estadounidense TMZ. «Mi padre amó a todos sus fans. Fue el hombre más decente y grande», dijo Joan Celia Lee.
Una ambulancia acudió a la residencia de Lee en Hollywood Hills a primera hora de este lunes para trasladarlo al hospital Cedars-Sinai, donde finalmente ha fallecido. En el último año había padecido graves dolencias, una pulmonía y problemas de visión. Su esposa, Joan Lee, con la que estuvo casado casi siete décadas, murió el año pasado, a los 95 años.
Coloso de las viñetas estadounidenses y referencia imprescindible de la cultura popular en el último medio siglo, Lee comenzó en Marvel Comics, junto con Jack Kirby, en 1961 trabajando en Los Cuatro Fantásticos. Más adelante, creó a superhéroes como Spider-Man, Pantera Negra, Hulk, La Patrulla X, Ironman o Los Vengadores.
Las exitosas adaptaciones cinematográficas de Marvel, en las que Lee siempre se reservaba un pequeño y humorístico cameo, habían llevado al artista de vuelta a los focos de los medios de comunicación. «Lo que hice fue intentar escribir historias que me gustaría leer y de un modo u otro función», dijo en agosto de 2017 en un homenaje a su carrera en Los Ángeles.
Stanley Martin Lieber nació el 28 de diciembre de 1922 en Nueva York. Nada más terminar la escuela secundaria, a finales de 1940, empezó a trabajar como ayudante en la editorial Timely Comics (hoy Marvel Comics), entonces propiedad de Martin Goodman. Un año después, Lee debutó como guionista con un relato de dos páginas protagonizado por Capitán América que firmó como como Stan Lee(años después, cambió oficialmente su nombre, adoptando el seudónimo por el que era ya universalmente conocido). Su objetivo, entonces, era convertirse en un escritor a la altura de sus admirados William Burroughs, Robert Louis Stevenson y Arthur Conan Doyle.
El éxito le llegó en 1961, año en el que creó Los Cuatro Fantásticos. En pocos años, da vida, junto con Jack Kirby y Steve Ditko, a la gran mayoría de personajes que convirtieron a Marvel en el sello por excelencia del mundo del cómic. Este éxito hace que Marvel se convierta en la editorial más importante del momento. Había empezado la llamada Edad de Plata del cómic estadounidense.
Durante gran parte de la década de los sesenta, Lee permaneció como editor jefe de Marvel, conocida desde entonces como la «Casa de las Ideas», y cuando se marchó fue sucedido por su ayudante, Roy Thomas.
Emblema de una época y representante de una forma de hacer cómics, Stan Lee no dejó nunca de escribir columnas y guiones ocasionales. Entre ellos, la serie «Just Imagine Stan Lee…» (2001) para DC, principal competidora de Marvel, donde recreaba a los personajes de su Universo (Superman, Batman, Flash, etc).
Polémicas
En los últimos meses, Lee se vio inmerso en numerosas polémicas, centradas en su supuesta bancarrota, demandas y disputas familiares. A mediados del pasado mes de mayo, el creador demandó a su ex compañía, Pow Entertainment, por un montante de mil millones de dólares por «aprovecharse de su vejez», pues no estaba de acuerdo con las condiciones bajo las cuales firmó, en 2017, su venta al grupo empresarial chino Camsing Entertainment.
La demanda se hizo pública poco tiempo después de que el propio Lee realizara una declaración en la que reconocía que su hija había abusado de él. Días después, publicaba un vídeo en el que desmentía tales cargos. Posteriormente, salía a la luz una demanda contra el creador por abuso sexual de una masajista, que le acusaba de manosearla y rozarla durante una sesión de masajes en Chicago. Además, fuentes de su entorno aseguraron que en los últimos meses Lee fue víctima de varios fraudes que hicieron que perdiera 1,4 millones de dólares.