El verano es una de las fechas clave para muchas familias, tanto para lo bueno como para lo malo
Lo cierto es que las estadísticas indican que los divorcios o separaciones se dan en mayor cantidad una vez han transcurrido las vacaciones, o bien durante ellas. Los abogados especialistas en divorcios o separaciones, tienen que lidiar, a lo largo de los procesos, con tramitaciones administrativas y legales, además de con las propias circunstancias personales de los afectados.
Un abogado especialista en estos temas, ha de conocer bien las particularidades de cada tipo de divorcio, haciendo que la personalización sea una de las piezas clave. De esta manera, una vez se dé la situación, los cónyuges no se verán atrapados en complejos procedimientos que pueden hacerles gastar mucho tiempo y dinero. Los divorcios se producen más en verano por varias razones.
Los expertos aducen que una de las razones son las expectativas depositadas en esos propios días. Las temporadas de descanso o esparcimiento son vistas por muchas parejas como una oportunidad de hablar tranquilamente sobre lo que no se ha hablado a lo largo del año. Sin embargo, en muchos casos estas expectativas se ven totalmente frustradas. Es la frustración, pues, uno de los desencadenantes del divorcio. La pareja aún ahonda más las diferencias cuando no se produce el esperado entendimiento durante las jornadas de descanso vacacional.
Tal y como ocurre con otros casos (por ejemplo, en situaciones de estrés laboral) las vacaciones pueden suponer un desencadenante, una explosión de lo larvado antes. La espera para hablar sobre la situación puede resultar estresante, y por supuesto el fracaso ante la conversación. En algunos casos no se produce ni siquiera una conversación, sino que las vacaciones suponen una extensión del mal ambiente ya dado en la residencia habitual. También hay que indicar que otro de los motivos para que se produzcan mayores demandas de divorcio durante el verano, es que los cónyuges, y muy particularmente si tienen hijos, no quieren estropear este importante temporada para toda la familia, posponiendo los preparativos a septiembre o para cuando acabe el período vacacional.
Los letrados especialista habrán de informar en lenguaje claro sobre los tipos de divorcio, así como cuáles son más convenientes para ahorrar dinero, tiempo y quebraderos de cabeza.