Dos de las tres asociaciones de fiscales denuncian el papel activo de Álvaro García en las principales polémicas que han envuelto el mandato de Delgado
La designación de Álvaro García Ortiz como nuevo fiscal general del Estado ha suscitado «estupefacción» y «sorpresa» entre un sector mayoritario de la carrera fiscal. Dos de las tres asociaciones representadas en el Consejo Fiscal ven con suspicacia que, para sustituir a Dolores Delgado, el presidente del Gobierno haya optado por quien hasta ahora se desempeñaba como su mano derecha. Consideran que ha sido el «cooperador necesario» y el «álter ego» de Delgado en las principales polémicas que han envuelto los dos años de mandato de la hasta ahora titular de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Entre las controversias en las que ha tenido una participación activa se encuentra la decisión de apartar al fiscal Ignacio Stampa del juicio por el caso Villarejo. Un proceso cuya «transparencia» García Ortiz defendió a capa y espada. «Quien le sucede es una apuesta por la continuidad con la gestión de Dolores Delgado. Álvaro García Ortiz ha sido su álter ego en algunas de sus decisiones más polémicas, como la de apartar al fiscal Stampa del caso Villarejo. En esa y otras polémicas, ha tenido una intervención clave», señala Cristina Dexeus, presidenta de la mayoritaria Asociación de Fiscales (AF). «Con este nombramiento solo podemos esperar una línea continuista con la gestión que venía llevándose a cabo en la FGE», añade en declaraciones a THE OBJECTIVE.
Más allá del caso Stampa, desde la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) señalan que García Ortiz ha sido el «cooperador necesario» de Delgado en su polémica y «sectaria» política de nombramientos y ceses llevada a cabo en la FGE, donde las decisiones del Ministerio Público han sido a menudo puestas en duda debido a la falta de imparcialidad de una fiscal general que antes había sido ministra de Justicia con el PSOE. Los críticos con este nombramiento lamentan que Pedro Sánchez haya podido dejar pasar la oportunidad de dar una mayor imagen de independencia.
«La dimisión de Lola no nos ha sorprendido por razones de salud. Lo que sí nos ha dejado estupefactos es el nombramiento de su número dos», indica Salvador Viada, portavoz de la APIF. «Lamentamos que no se haya producido un cambio de rumbo con la salida de Lola. Durante su mandato el sectarismo en los nombramientos y ceses ha sido clamoroso, y Álvaro García ha sido cooperador necesario de Delgado en esos asuntos como su número dos», añade.
La UPF defiende al sustituto de Delgado
La Unión Progresista de Fiscales (UPF), de la que fue presidente el hombre elegido por Sánchez para ocupar la FGE, se ha mostrado satisfecha por el nombramiento de García Ortíz. Destacan su perfil profesional y su trato «cordial y humano». Su presidenta, Inés Herreros, rechaza que haya sido nombrado por pertenecer a la misma asociación que Delgado y subraya que la polémica de esta con los nombramientos es falsa porque «los datos objetivos dicen que la mayor parte de ellos no pertenecen a la asociación».
Herreros se ha apresurado a desmentir los presuntos vínculos de García Ortíz con el PSOE. «Nunca ha tenido carné del PSOE», afirma la presidenta de la UPF a THE OBJECTIVE después de que el PP acusara al nuevo Fiscal General del Estado de haber hecho campaña contra Feijóo en las últimas elecciones gallegas. Según los populares, participó el 14 de diciembre de 2019 en un mitin del PSOE de Galicia (PSdG) en un hotel de Santiago de Compostela.
Fuente : The Objetive