No hace falta esperar al verano, o tener un par de días de asueto, son muchas las personsa que son incapaces de «desconectar» ni cuando podrían hacerlo. Ahora, incluso podría ser un derecho laboral.
Si te pones nervioso cuando no tienes cobertura, o se te agota la batería y no puedes recargarla. O bien miras el móvil o el correo compulsivamente, incluso los fines de semana, cuando no te corresponde atender asuntos laborales. Tienes un problema que solo alimenta el estrés, que es tan perjudicial para nuestra salud.
Este estrés ha sido resultado por el “engache” de las nuevas tecnologías, y por las empresas que han difuminado la línea entre lo personal y lo laboral. Donde el empleado está localizable durante todo el día. Es por ello que el derecho laboral se ha puesto en manos a la obra para enfrentarse a esta circunstancia que cada día se ven más afectados empleados de todo el mundo, ha obligado a tomar ciertas medidas.
En nuestro país, España la aseguradora Axa ha sido la primera empresa española en incluir este derecho a su plantilla, por lo que no están obligados a contestar llamadas o correos fuera del horario laboral. Según Nieves del Moral que negoció por de la Comisión de Obreros de España dice:
«El horario es el que es y nos pagan por esas horas. No se puede tolerar que haya gente que te mande un correo o te llame a horas intempestivas o en fin de semana”
Abogados laboristas, apoyan este derecho pues cuando firmas un contrato, estas suscribiendo una jornada concreta, que es la que está a disposición de la empresa. Cualquier otra cosa, habría que matizarla, concretarla y sujetarla a condiciones expresas en el contrato y por supuesto la negociación colectiva por cada sector.
En nuestro blog hablamos del ocio como entretenimiento, pero es más que eso. Es una necesidad para evadirnos, salir de la rutina, del estrés y de los conflictos laborales que a veces se nos hace pesado. Leer, hacer deporte, pintar o cualquier afición nos ayuda a encontrar ese momento de paz y de desconexión que nos hace falta para el bienestar psíquico y físico.